Estados Unidos y el Caribe despidieron una de las más catastróficas temporadas de huracanes de las últimas décadas. Ciudades y campos arrasados, cientos de muertos y millones de damnificados fue el balance que dejaron a su paso las 17 tormentas tropicales y los 10 huracanes que formaron parte de este periodo.
“Harvey”, “Irma”y “María” fueron los ciclones más devastadores de la temporada en el océano Atlántico, que se registra entre el 1 de junio y el 30 de noviembre. El primero llegó a categoría cuatro, mientras que los otros dos alcanzaron la máxima, que es cinco.
Durante la entrega del informe oficial de fin de temporada, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) la calificó como “extremadamente activa” y la más devastadora después de la registrada en 2005, que tuvo 28 tormentas y 15 huracanes.
“La temporada comenzó temprano con una tormenta en abril y el pico presentó una embestida de 10 huracanes sucesivos”, dijo el director de la NOAA, Timothy Gallaudet, en la entrega del informe, en Miami, sede del Centro Nacional de Huracanes.
Septiembre, fue el mes con más actividad de huracanes en la historia. Fue cuando “Irma” y “María” golpearon el sur de los Estados Unidos, Puerto Rico, Cuba, Antigua y Barbuda, Haití, República Dominicana y Dominica, entre otros países caribeños,
“Harvey”, que pasó por Texas a fines de agosto, marcó un récord de precipitación de ciclones en Estados Unidos, con lluvias que causaron inundaciones de hasta 1,5 metros de altura.
“Harvey”, “Irma” y “María” alcanzaron vientos de 215, 280 y 295 kilómetros por hora, respectivamente, y causaron daños con un costo estimado de 299.000 millones de dólares.
La primera tormenta del año, “Arlene”, se formó fuera de temporada, el 19 de abril y registró vientos máximos sostenidos de hasta 63 mph antes de disiparse en la zona de las Islas Azores.
“Harvey”, que azotó el sur de Texas en agosto, fue el ciclón con más lluvia en la historia estadounidense: 64,58 pulgadas de lluvia (1640,3 mm). También fue el desastre natural más costoso en la historia de ese país: 199.000 millones de dólares en pérdidas. Ocasionó 77 muertes.
“Irma” estableció una nueva marca de longevidad como huracán de categoría 5, con vientos de 185 millas por hora, al durar 37 horas con la máxima intensidad. En total hubo 134 muertes, 82 de ellas en Estados Unidos.
De los ciclones de la temporada, el más intenso, fue “María”. Entró a Puerto Rico con categoría 4 en la escala de vientos Saffir-Simpson y dejó cerca de 100.000 millones de dólares en daños en esa isla, donde se reportaron 55 muertos, según cifras oficiales, aunque se cree que son más; 250.000 casas dañadas, y la destrucción del sistema eléctrico, de telecomunicaciones y la infraestructura vial.
Se trató del peor huracán de los últimos 100 años en atravesar la isla, que ha visto pasar su tasa de pobreza de 44,3% a un 52,3 %, según el Centro de Información Censal de la Universidad de Puerto Rico. (DPA)